El León no es como lo pintan, ni como lo pintaron o pintarán. Parece ser que el León sólo es. |
Encontré la siguiente opinión problemática, en alguno de los muros de una ciudad
entreverada:
Sócrates el gran pensador fue acusado de no honrar a los dioses
que se honraban en la ciudad y por lo tanto de corromper a la juventud, fue
condenado a muerte por mayoría de votos en la democracia restaurada. La
democracia (Prabhupada la llama Demoncrazy) fue en su ignorancia la culpable
del asesinato de uno de los hombres mas sabios de este planeta... la Democracia
solo es ideal en un mundo ideal donde todos los hombres son sabios y sus
decisiones son sabias, en un mundo donde la mayoría es ignorante también la
democracia acabará por destruirnos. Sería preferible la tiranía de un sabio a
la democracia de una masa ignorante. ¿que opinan?
Me quedé pensando, y con respecto a Sócrates y las razones que lo llevaron al
patíbulo te puedo decir lo siguiente. Yo abrí la reflexión indicando que los
dioses de la mayoría habrían querido silenciar a los dioses que abrigaban al
sabio. En tu pregunta tu haces el contraste entre los hombres sabios y los
hombres ignorantes, la ignorancia de los ciudadanos griegos que no supieron ver
la valía de las observaciones de Sócrates, fue la asesina. Esta distinción no
es menor dentro del planteamiento de Sócrates.
Ahondaré
un poco en la visión de Sócrates. Durante ese diálogo que se da mientras el
sabio esperaba la hora de su muerte él declara que no tiene miedo, que él como
filósofo se había preparado para la muerte, que ese era en realidad el trabajo
de la filosofía. Fue con sus interlocutores que él comienza por separar lo que
era el cuerpo del alma y con ello la posibilidad de entrar a los infiernos. Los
infiernos no se comprenden con la idea de cielo que ahora tenemos, son, más
bien, aquellos lugares a los que acceden los hombres sabios, las almas de los
hombres sabios. ¿Cómo podría temerle a la muerte si pronto estaría conversando
y aprendiendo con los grandes de otros tiempos? ¿Cómo podría estar asustado si
esta era la manera de entrar al conocimiento?
Veo la distinción entre los sabios y los ignorantes. Los
sabios tendrían la vocación de contemplar la realidad y el logos del universo,
podrían estarse acercando al conocimiento; mientras los hombres ignorantes
preferirían gastar su tiempo en pasatiempos pasionales. Los sabios estarían por
liberarse de las necesidades corporales y los ignorantes por gozarlas, por
quedar sujetos a los deseos mundanos. La muerte no puede causar miedo cuando
supone abrirse a la libertad y a la pureza necesaria para acceder al
conocimiento, para el ignorante es saltar a un vacío y por eso se aferran a la
vida, a su cuerpo.
Sucede que en las polís griegas la población no se dividía
en hombres sabios y hombres ignorantes, de hecho tenían una sociedad con
complejas estratificaciones que tienen repercusiones en la organización del
poder político de las polís. Es importante tener claro quiénes eran los que
podían acceder al conocimiento dentro de estas sociedad, quiénes tenían la
posibilidad de dedicarse a la contemplación. Los hombres ignorantes no siempre
tuvieron la posibilidad de decidir el tipo de actividad a la que se dedicarían.
Coincido la democracia sólo es posible en una sociedad ideal.
Ahora, yo pregunté ¿el conocimiento es de corte divino o es
producto de la experiencia de los hombres? A Sócrates lo mandaron al patíbulo
por rendir culto a dioses distintos a los del común y por corromper a la
juventud. Una juventud que se corrompía al interesarse en los nuevos dioses, en
el conocimiento que les mostraba Sócrates. Se podría decir, como quise hacerlo
yo, que los dioses de la mayoría del demos podrían estar conjurando contra los
dioses de Sócrates, como si lo de menos fuera Sócrates y lo importante aquello
que hacía Sócrates. La procuración de una verdad diferente es un acto que debe
ser castigado y silenciado. Son unos dioses muy poderosos que habrían utilizado
como herramienta a toda la corte que juzgo culpable a Sócrates. Es una idea que
no se contrapondría con el planteamiento de Sócrates quién ve en los infiernos
la posibilidad de concordar con los sabios de otros tiempos, la fuente del
conocimiento mismo.
No obstante, viendo bien este argumento cae en una trampa
que antes no ví, suponer que los dioses se pelean, que las verdades son celosas
entre sí, era dar por sentado que la vida de estos dioses depende de la
narrativa de los hombres y adquirían su politización en el hacer de los
humanos. No es algo que yo no crea que sucede, pero sí me parece que no era el
argumento adecuado para la reflexión que propuse. Si los dioses actuaban de
la mano de los hombres tendría como sustento el que el conocimiento es producto
del hacer humano. Aún se así, se rescata la idea de que la divinidad es un
espacio ocupado por diferentes deidades que a veces se contradicen, pero esto
último trataré de verlo al final.
En todo caso, mi ejemplo habría tenido que acercarse a la
descripción de lo que Sócrates pensaba sobre la muerte, el desprendimiento del
alma y la posibilidad de trascendencia, esta última, como una forma en que la
persona se entrega al conocimiento. A la sabiduría como la guía espiritual que
los dioses podrían verter sobre los gobernantes. Entonces de esa manera se
contrapondría con el tipo de conocimiento que se construye en la sociedad, que
fue la segunda parte de mi planteamiento, en la posibilidad que esta tendría de
organizarse en torno a sus problemas y crear, entonces, los recursos necesarios
para sostener a sus sabios, gobernantes, intelectuales, sacerdotes, en fin,
aquellos que pueden acceder al conocimiento divino.
Así que bueno, la pregunta queda abierta ¿el conocimiento es
de corte divino o son producto de la experiencia de los humanos?. Yo, más
adelante, hablé de la necesidad de vincular el lado espiritual con aquel saber
de carácter práctico. Es una reflexión que puede derivar en la importancia del
cuerpo en la existencia de la conciencia, pero también, en el sustento social
que debe existir para que cada sociedad logre establecer sus códigos de
conocimiento. Es obvio que el conocimiento no sólo es científico y, por el
contrario, el conocimiento científico se puede mirar como una forma más de
sistematizar el pensamiento, pero no el único.
Fue una participación bajo el recuerdo del debate entre Marx
y los hegelianos. Si, es verdad, pero si poniendo atención existe mi aceptación
clara de la existencia del espíritu como aquella fuerza que permite darle
sentido al hacer de los humanos. Y la contribución a la idea era observar cómo
es que la manera en que la humanidad se representa la realidad, con sus
mandatos divinos y sus expresiones éticas, dependen en gran medida de la manera
en que se organiza la sociedad en torno al trabajo y sustento de la población.
Sin duda, el planteamiento tiene una vuelta, es decir, que
la manera en que se organiza la sociedad también exige determinado tipo de
características de las representaciones divinas. El espíritu como autonocimiento
de la sociedad sólo es posible, en términos de creíbles, en determinadas
condiciones sociales. Lo reconozco, de fondo venía argumentando a favor de que
el conocimiento es producto del hacer humano, y no como un producto de corte espíritual o divino.
Ahora, mi visión sobre el espíritu, o eso a lo que también
he llamado como el lado divino no tiene voluntad, no tiene orden, ni tampoco da
deidades que enseñen nada. Creo que los hombres requieren de ese aprendizaje
espiritual, que no es otro que aprender a sentir más allá de lo que las
palabras permiten, es decir, poder observar todas las expresiones de la vida y la muerte,
el paso del tiempo y cursar del devenir.
Hegel tiene una idea extrañísima acerca del espíritu y de
cómo es que encarna en los seres humanos, bueno, no es extraña, habla acerca de
cómo una persona, ciertamente, toma sus decisiones pero si éste opta por
orientar sus acciones de acuerdo al conocimiento está ascendiendo en los
niveles espirituales. La cúspide sería llegar al espíritu absoluto que es el autonocimiento
pleno, se podría entender como un acto de autoeducación y bajo una decisión
plenamente ética. Hegel se reconoce como protestante.
Sin embargo, los individuos no son los únicos que pueden
acceder a ese espíritu absoluto, sino que todo un pueblo en tanto que sabe de
sí mismo, se sabe el mismo, se explica desde adentro hacia fuera y actúa desde
sí mismo, puede llegar a este estado pleno. Los pueblos también pueden ser
catalogados como sabios e ignorantes. La espiritualidad del individuo estaría
sujeta por el espíritu del Volk el
pueblo, en la medida en que el individuo orienta sus acciones de acuerdo a la
espiritualidad del pueblo estará acercándose a los hombres sabios.
Hasta donde voy, es decir, como yo lo veo, entendería que el
espíritu es algo más que lo que el Volk
sugiere, más bien, porque el Volk sigue
siendo una interpretación de ese espíritu único, que no es sabio o ignorante,
que sólo es y se expresa de acuerdo a las situaciones. Por decirlo de manera
ramplona, el espíritu se manifestará de una forma en el hacer de un cocodrilo,
de otra en el hacer de un caballero de Inglaterra y el hacer de un esquimal en
pleno siglo XX. El espíritu estaría bajo el influjo del devenir del tiempo al
igual que la materia en la que se expresa.
Eufemio Franco Pimentel